Unos científicos reparan corazones con células fetales

Un grupo de científicos de Argentina, Ucrania y Ecuador lograron regenerar con éxito los miocardios de ocho pacientes terminales, con la implantación de células obtenidas de fetos muertos, de entre cinco y doce semanas de gestación.

Células embriónLa técnica, practicada por primera vez en el mundo, se aplicó en pacientes que padecían »enmiocardiopatía idiopática», una enfermedad que daña casi por completo el músculo del corazón.

El grupo científico está liderado por el médico argentino Federico Benetti, e integrado por el ucraniano Yulli Baltaytis y el ecuatoriano Teodoro Maldonado, entre otros.

La operación se efectuó en el hospital Luis Vernanza, de la ciudad de Guayaquil, donde se ha afincado el proyecto, financiado por el Instituto de Medicina Regenerativa de Barbados (AIAREM), la Fundación Benetti y la Junta de Beneficencia de la urbe ecuatoriana.


Los científicos vigilan al detalle la evolución de los pacientes, que a los siete meses del implante han alcanzado una mejoría del 35 por ciento en las funciones de sus corazones.

Benetti comentó que, entre enero y febrero de este año, el equipo de científicos implantó »células de descarte fetal o feto muerto, de entre cinco y doce semanas», a una decena de pacientes, que presentaban una enfermedad terminal del miocardio.

Del grupo de 10 enfermos tratados, sólo ocho completaron el proceso, ya que una paciente sufrió un accidente cerebral, que le impidió completar el protocolo médico, y otro murió porque dejó el tratamiento voluntariamente.

»De los ocho pacientes, todos respondieron al tratamiento, logrando un 100 por ciento de éxito», añadió el galeno, tras destacar que a los 210 días de la operación, el corazón de los enfermos «mejoró un 35 por ciento y no se observó ningún tipo de rechazo ni reacción a este tipo de células».

Para Benetti, la operación tiene una importancia fundamental, pues »abre todo un nuevo panorama de investigación» y ya piensa, en noviembre próximo, aplicar la técnica a otros pacientes.

»La medicina regenerativa va a ser, en gran parte, el futuro de la medicina; pero estamos en un gran iceberg de conocimiento, pues apenas se ha investigado el 0.01 por ciento del total», apostilló.

»Hay unos dos millones de pacientes que podrían necesitar este tipo de tratamiento» en la actualidad y la técnica aplicada está dando resultados »excelentes», apuntó Benetti.

Se decidió investigar con células fetales, porque »son más pluripotentes que las células adultas» y «tienen muchas ventajas en comparación al uso de células autólogas o del propio paciente».

Por ejemplo, «la recuperación de los pacientes es más rápida y también porque se evita sacar las células de la médula ósea, que es un proceso más complicado».

Fuente: EFE