Observan por primera vez explosión corta de rayos gamma

Un equipo internacional de astrónomos observó por primera vez la luz visible de una explosión de rayos gamma de corta duración, probablemente producto de la colisión de dos estrellas de neutrones que provoca un agujero negro.

Agujero NegroLas explosiones de rayos gamma -la forma de explosión más poderosa conocida en el Universo después del Big Bang– han sido un misterio durante tres décadas, señala hoy un comunicado del Observatorio Europeo Austral (ESO), con instalaciones en el norte de Chile.

Estas explosiones tienen dos modalidades: largas, que pueden durar varios segundos, causadas probablemente por el colapso y estallido de estrellas masivas, y cortas de sólo milisegundos de duración.

«Las explosiones de rayos gama de corta duración han evadido la detección óptica por más de 30 años», señala Jens Hjorth, del Centro de Cosmología Oscura, Instituto Niels Bohr, de la Universidad de Copenhague.


La noche del 9 al 10 de Julio de 2005, el satélite HETE-2 de la NASA detectó una explosión de sólo 70 milisegundos de duración y, basándose en la detección de rayos X, logró determinar su posición en el cielo.

Apenas 33 horas más tarde, Jens Hjorth y su equipo obtuvieron imágenes de esta región del cielo, empleando el telescopio danés de 1.5 metros que el Observatorio Europeo Austral (ESO) tiene en La Silla (Chile).

Las imágenes mostraron la presencia de una fuente de radiación desvaneciéndose, ubicada en el borde de una galaxia.

«En consecuencia, hemos descubierto el primer resplandor óptico posterior a una explosión corta de rayos gamma», dice Kristian Pedersen, también del Centro de Cosmología Oscura de Copenhague y coautor de la investigación.

La explosión, denominada GRB 050709, está localizada a 11 mil años luz del centro de una galaxia enana con estrellas en formación, a unos 2 mil 400 millones de años luz de nosotros, y es bastante joven, con sólo unos 400 millones de años de edad.

A partir de observaciones realizadas hasta 20 días después del estallido, los astrónomos pudieron descartar la existencia de una estrella masiva en su fase terminal, como las halladas en la mayoría de las explosiones de rayos gamma largas.

Esto apoya la hipótesis de que las explosiones de corta duración son consecuencia de la fusión de dos estrellas compactas o estrellas de neutrones.

Estas últimas son verdaderos cadáveres estelares, formadas con los restos de estrellas normales que ya se han consumido.

Miden sólo unos pocos kilómetros de diámetro pero contienen la misma masa de nuestro sol y pueden existir en sistemas binarios, en los que dos estrellas de neutrones orbitan entre sí.

Eventualmente, estos sistemas dobles pueden llegar a colapsar, produciendo así la colisión entre las estrellas y generar un estallido de rayos gamma, como proponen los astrónomos.

Preguntado acerca de si la extraordinaria brevedad de la emisión de rayos gamma sugiere la súbita creación de un «horizonte de sucesos«, el astrónomo Daniel Kubas afirmó que «efectivamente, eso es lo más probable».

Ello «significaría que nos encontraríamos ante el nacimiento de un agujero negro», dijo.

Un horizonte de sucesos es el cono creado por la distorsión del espacio-tiempo por el efecto de un agujero negro, más allá del cual ni siquiera la luz consigue escapar a la gran atracción de un cuerpo de gran masa reducido a un mínimo volumen.

Daniel Kubas afirmó que la segunda explicación más probable es que las dos estrellas de neutrones, al colisionar creen, brevemente, inestables estrellas de «quarks» que emite radiación gamma por milésimas de segundo.

Los resultados de esta investigación serán publicados en la revista Nature.

Fuente: EFE