La píldora de Hidrógeno

Ingenieros daneses han puesto a punto una nueva tecnlogía capaz de dar a los vehículos de hidrógeno la misma autonomía de la que disfrutan los coches de gasolina.

Se trata de una especie de píldora o comprimido que almacena hidrógeno sólido y que puede ser trasladado con seguridad y consumido a discreción. Píldora de HidrógenoSe recarga empapando de nuevo con amoniaco su superficie. Con esta tecnología un vehículo podría recorrer 600 kilómetros con un depósito de hidrógeno equivalente a uno de gasolina.

Tal como explica la Universidad Técnica de Dinamarca en un comunicado, el hidrógeno se encuentra en el interior de un comprimido en forma de amoniaco, atrapado en una sal de cloruro de magnesio. La fórmula se expresa como un complejo aminometal capaz de liberar el hidrógeno paulatinamente, según las necesidades del consumidor.

El hidrógeno representa en realidad menos del 10% del total del comprimido, lo que constituye toda una proeza tecnológica que se sitúa entre las más avanzadas relacionadas con el almacenamiento del hidrógeno.


Hay que tener en cuenta al respecto que el hidrógeno tiene el inconveniente de ser un gas muy ligero del que se necesita tener un gran volumen para almacenar una masa suficiente a la temperatura ambiente. El comprimido donde está el hidrógeno no es inflamable, lo que aumenta sus prestaciones y disminuye los riesgos para su uso. Para recargar el comprimido, similar también a una pila, basta con empapar el comprimido con amoniaco.

El carburante del futuro

Desde hace décadas, los científicos exploran diversas fórmulas para almacenar el hidrógeno, cada una de las cuales tiene sus ventajas e inconvenientes. El hidrógeno, que se fabrica a partir del agua, está considerado como el carburante del futuro.

El hidrógeno puede sustituir a la gasolina tanto en los motores de explosión (el de los coches) como en las turbinas de un avión. Asimismo, en una pila de combustible se combina con el oxígeno para proporcionar agua y electricidad, convirtiéndose así en un excelente vector para utilizar la energía producida por diferentes fuentes, particularmente nucleares y renovables.

Las dificultades para el uso del hidrógeno son considerables. Al inconveniente de ser un gas ligero se suma el hecho de que la liquefacción, para ser eficaz, necesita una temperatura muy fría (-253ºC), lo que hace inevitables las pérdidas térmicas.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que 4,6 litros de hidrógeno comprimido a 700 bars (la presión conseguida hasta ahora) suministra la misma energía que un litro de gasolina.

Otras fórmulas

Las fórmulas que se exploran actualmente consisten en la fijación del hidrógeno sobre las superficies de cavidades internas de un material poroso, e incluso su aprisionamiento en nanotubos de carbono, pero todos estos procedimientos son muy caros.

Existen asimismo procedimientos químicos. El caso más práctico es el de las pilas de combustible, fabricadas con moléculas de carbono. Otro procedimiento consiste en el almacenamiento del hidrógeno en una molécula de borohidruro de sodio.

La ventaja de la píldora de hidrógeno es su simpleza (mezcla de amoniaco y sal), su tamaño y posiblemente su precio, mucho más económico que los demás procedimientos y plausible por ello de dar un poderoso impulso a un nuevo mercado energético.

La píldora permite almacenar y transportar hidrógeno en forma sólida con total comodidad y seguridad, según sus inventores. El ejemplo con que explican la importancia de su descubrimiento es bastante elocuente: un coche que recorriera 600 kilómetros usando hidrógeno a presión normal, requeriría un depósito equivalente al de nueve automóviles.

Autonomía de 600 kilómetros

Con la nueva tecnología, la misma cantidad de hidrógeno necesaria para que un coche recorra 600 kilómetros, cabe en el depósito de gasolina de un solo coche. El hidrógeno de la píldora o píldoras es liberado progresivamente mediante un catalizador y, cuando se acaba, las píldoras pueden ser rellenadas de nuevo de hidrógeno sin mayor complicación, sólo usando amoniaco.

Según los inventores, la nueva tecnología constituye la mejor solución a los problemas planteados hasta ahora para el uso del hidrógeno como carburante, en unos momentos en que se plantea la sustitución de petróleo como recurso energético. Los inventores ya han creado una empresa con la finalidad de desarrollar y comercializar esta tecnología.

Autor: Yaiza Martínez
Fuente: Tendencias21