Misterioso bloque de granito en un cráter

Los científicos se replantean sus teorías sobre el cráter de impacto de la Bahía de Chesapeake después de que ellos taladraron más profundo que nunca en él y encontraron algo inesperado: un enorme bloque de granito.

Chesapeake CraterEn varios meses, los equipos penetraron 5,795 pies en un sitio a aproximadamente cinco millas al norte de Cabo Carlos, Va. Intentan saber que pasó hace 35 millones de años, cuando un meteorito chocó en lo que es ahora la boca de la bahía.

El meteorito de una milla de largo incineró todo en su camino y creó un tsunami cuando se esparció en el mar, dejando un agujero del tamaño de Rhode Island.

El taladrado del lugar, que comenzó en septiembre con un coste de 1,100 dólares por día, finalizó esta semana. Un equipo internacional de científicos analizará las muestras principales que el taladro desenterró.


Los taladros al principio penetraron la arcilla, la arena y los sedimentos antes de que alcanzaran piedras pulverizadas conocidas como “suevite” que fueron derretidas por el impacto. Cuando una parte del taladro se atascó a mitad de camino, dos de ellos tuvieron que ser substituidos, lo que significó que los equipos no fueran capaces de lograr el objetivo inicial de alcanzar una profundidad de 7,200 pies.

Pero los investigadores estaban sorprendidos por lo que les detuvo entre el sedimento y las piedras: un enorme bloque de granito que comienza a 3,600 pies y se extiende hacia abajo hasta aproximadamente 4,500 pies. Cómo llegó allí supone un misterio.

«El granito era una completa sorpresa para todos» dijo J. Wright Horton, una experta en el cráter de impacto de la bahía perteneciente a la Inspección Geológica Americana. «Nosotros nunca habíamos previsto este bloque de 900 pies de granito, y vamos a tener que replantear y reinterpretar algunas cosas bastante grandes sobre la estructura del cráter».

El granito esta alojado entre el material sedimentario que se lavó en el área después del impacto y una capa de piedra aplastada que fue parcialmente derretida por el meteorito. Una cuestión a revisar es exactamente qué tipo de escombros llenaron el agujero en el fondo del mar en los momentos posteriores al golpe del meteorito, dijo Horton.

«Esto podría significar nuevos modelos de formación de cráter» comentó.

Los expertos no están seguros de si el granito se deslizó hasta el fondo del cráter desde el borde o fue empujado allí por el movimiento masivo de la tierra cuando el meteorito choquó. Los científicos tampoco están seguros de si ellos en realidad han alcanzado el fondo del cráter. El estudio remoto puede resolver tales preguntas.

«Exactamente no sabemos lo que tenemos ahora mismo, aun cuando la fase de taladrado está terminada» dijo Horton. «Todavía tenemos que realizar la fase científica y analizar todo el material».

Los 1.5 millones de dólares del proyecto fueron financiados por la Inspección Geológica Americana, la NASA y el Programa Científico Internacional de Taladrado, un consorcio de científicos que financia proyectos que taladran en líneas de fallas, volcanes y cráteres en el mundo entero.

Aproximadamente 44 científicos del mundo entero vendrán a la oficina central del USGS en Reston, Va., esta primavera para recoger muestras para el estudio remoto. Los estudios se enfocarán a cuestiones que incluyen cómo cambiaron los climas prehistóricos, si el meteorito era un asteroide o un cometa y que tipos de microbios prosperaron en los hirvientes hábitats creados por el impacto.

El cráter de la bahía es el más grande en los Estados Unidos y el sexto más grande de entre 170 cráteres de impacto conocidos en el mundo.

Fuente: Sondas Espaciales