Conectando células nerviosas con nanotubos de carbono

author | noviembre 14, 2006

NeurochipNuevos dispositivos biomédicos implantables que actuen como células artificiales nerviosas, controlen el dolor severo, o permitan que músculos paralizados puedan volver a moverse serán posibles gracias a los progresos que la ciencia está alcanzando combinando la biología y la electrónica.

Nicholas Kotov de la Universidad de Michigan junto con otros investigadores de la Universidad del estado de Oklahoma han utilizado nanotubos de carbono para conectar un circuito integrado con células nerviosas.

Los investigadores acumularon capas de nanotubos de carbono para producir una película que era conductora incluso en un grueso de apenas algunos nanómetros. En esa película, hicieron crecer células del precursor de la neurona. Entonces aplicaron un voltaje en una lateral de la película de nanotubos y midieron cualquier efecto eléctrico sobre las células nerviosas. Cuando se aplica un voltaje lateral, una corriente relativamente grande circula a lo largo de la superficie pero solamente una corriente muy pequeña atraviesa la película y las células nerviosas sin dañarlas.

Kotov y sus colegas determinaron que tales dispositivos podían intervenir en la gestión del dolor, pudiendo controlar la actividad de estas células implicadas en la respuesta del dolor reduciendola.

Un dispositivo análogo se utilizó también para estimular las células nerviosas que controlan la contracción del músculo. Los investigadores también sugieren que este estímulo se podría aplicar a las células del músculo del corazón estimulando así este preciado órgano.

Pese a los buenos resultados, el grupo de científicos advierte que todavía queda mucho camino por recorrer para que estos dispositivos lleguen a estar disponibles para los médicos, pero sin duda, tienen un futuro prometedor.

Fuente: Wiley InterScience (Requiere suscripción)

Algunos animales no se adaptarán al cambio climático

DesiertoEn un reciente estudio aparecido en la revista The American Naturalist, un grupo biólogos investigaron la respuesta de pequeños animales al cambio climático en una remota isla de la Antártida llamada Marion, que tiene la peculiaridad de cambiar constantemente de clima.

Desde un punto de vista evolutivo, la aclimatación a determinados cambios en determinadas circunstancias es posible, sin embargo, Steven Chown y Jacques Deere, investigadores de la Universidad de Stellenbosch encontraron que determinados animales terrestres no se adaptan.

EL estudio demostró que no todos los animales terrestres que hacen frente a ambientes altamente imprevisibles son capaces de adaptarse y aclimatarse, sin embargo, las especies marinas son más versátiles y demuestran una improvisación mucho mayor y una respuesta más fiable que las especies terrestres. Esta investigación destaca este hecho, la improvisación como llave para superar el cambio climático.

La isla de Marion es un gran lugar ideal para observar los efectos de calentamiento global. En esta isla la temperatura anual media ha aumentado en más que 1° centígrado en los últimos cincuenta años. Según Jacques Deere, “Esta isla y sus animales proporcionan una gran plataforma para la investigación y determinar la capacidad de estas especies ante un problema que está por venir”

Fuente: American Naturalist (Requiere suscripción)