Descubren la causa del olor de las playas

author | enero 30, 2007

PlayaParece ser que pronto podremos disponer de botes de colonia con olor a playa, y es que científicos de la Universidad de East Anglia han descubierto exactamente qué hace que la playa huela de ese modo tan característico.

Se trata del Sulfuro de dimetilo (DMS), que pese a que fue identificado hace muchos años, las causas de su producción eran una incógnita. Unas bacterias encargadas de producir este gas en la costa norte de Norfolk, han resuelto el misterio.

A través de océanos, de mares y de las costas del mundo, diez de millones de toneladas de DMS son lanzados por los microbios que viven cerca del plancton y de las plantas marinas, desempeñando un papel importante en la formación de nubes sobre los océanos, y su consecuente efecto sobre el clima.

El resultado de esta investigación será publicada en la revista Science del mes de Febrero.

Fuente: Electrónica Fácil

Desarrollan un cemento a partir de cenizas que reduce la contaminación a la mitad

CementoUn equipo del CSIC desarrolla un cemento a partir de cenizas que reduciría a la mitad las emisiones de dióxido de carbono CO2 de la industria y sería equivalente al cemento Portland.

Para conseguir esto, se crea el producto a partir de cenizas procedentes de la combustión del carbón, que precisan de temperaturas inferiores a las que se emplean para fabricar el cemento genérico.

El investigador Ángel Palomo, director de la investigación, asegura que “mientras que para fabricar cemento Portland es necesaria una temperatura de 1.450 grados centígrados, el cemento de cenizas volantes precisa sólo una temperatura de entre 60 y 80 grados para su puesta en obra, reduciendo las emisiones de CO2 de la industria cementera en un 50% y el consumo energético en cantidades considerables”.

Además, las cenizas procedentes de la combustión del carbón es un subproducto industrial muy abundante en todo el mundo que, si no se reutiliza, tiene un gran potencial contaminante.

Bueno, bonito, barato y… ecológico.

Fuente: CSIC