Los coches inteligentes dominarán la carretera en 2030

author | febrero 21, 2007

VehículosInvestigadores estadounidenses trabajan en el desarrollo del vehículo inteligente del mañana, que será capaz de conducir sin ayuda humana, una ficción que, según los investigadores, debería ser una realidad de aquí a 2030.

Los primeros prototipos de estos vehículos robotizados capaces de reaccionar ante su entorno serán probados en noviembre en el marco de un concurso organizado por DARPA (US Defense Advanced Research Projects Agency), la famosa agencia de investigación del Pentágono, en el origen de numerosos avances científicos tan importantes como la creación de Internet.

«El desafío tecnológico es programar el coche para que pueda no solamente reaccionar a su entorno, sino comprenderlo y ser capaz de anticiparse… un problema muy complicado», explicó Sebastian Thrun, profesor de informática en la Universidad Stanford de California. El investigador forma parte del equipo de Stanford que participa en el concurso de DARPA con su prototipo, «Junior», un automóvil cuya dirección, acelerador y frenos han sido modificados para ser controlados por un ordenador, está dotado de un láser en sus parachoques, de un radar y de un GPS.

Según Sebastian Thrun, los avances de la inteligencia artificial deberían permitir producir en masa automóviles que conduzcan solos de aquí al año 2030. «Hoy vehículos son capaces de conducir casi 150 kilómetros sin ninguna intervención humana, y de aquí a 2010 esa distancia debería ser de 1.500 kilómetros y de 1,5 millones de kilómetros de aquí a 2020», afirmó.

Estos automóviles permitirán a los ciegos, a las personas de edad avanzada y a los niños tener una gran autonomía de desplazamiento, asegura este investigador.

Noticia enviada por Diego Perez Echeverry
Fuente: AFP

Plancton contra el cambio climático

PlanctonLos océanos del planeta están repletos de fitoplancton, millones de plantas microscópicas que viven bajo las olas y que constituyen el primer eslabón de la cadena alimenticia del ecosistema marino. Según el profesor Ian Jones, de la Universidad de Sidney, añadir nutrientes a zonas del océano donde existe poca presencia de fitoplancton podría ser una posibilidad para poder revertir los efectos del calentamiento global.

Además, el fitoplancton tiene otro valor importante: al igual que las plantas terrestres se alimenta a través de la fotosíntesis, es decir, utiliza luz solar para convertir en oxígeno el dióxido de carbono presente en las aguas.

El planteamiento del profesor Jones es añadir uno de los componentes de la orina, la urea, en áreas del océano donde haya una carencia de fitoplancton. La urea es un fertilizante rico en nitrógeno y, en opinión del científico, podría trasformar esas áreas en una especie de «bosque acuático» que eventualmente podría reducir los efectos del calentamiento global.

La viabilidad de este proceso está en entredicho y causa grandes interrogantes en la comunidad científica, esta técnica debería ser estrictamente probada y asegurarse que no provoca efectos secundarios. Por su parte, el profesor Jones asegura que su propuesta se llevaría a cabo en áreas marinas con poca presencia de fitoplancton y bajo estricta observación. «Si no nos gustan los resultados, siempre podemos cerrar el chorro. Cuando dejas de suministrar alimento para el plancton, éste simplemente morirá, pero esta claro que cuando empiezas a manipular la naturaleza, también debes intervenir para que ésta recupere su balance original», concluyó.

Fuente: BBC Ciencia