Rusia fabrica el artefacto explosivo no nuclear más potente del mundo

author | septiembre 13, 2007

Bomba_Rusia_No_NuclearRusia probó con éxito la bomba no nuclear más potente del mundo (en la imagen), que han bautizado como «el padre de todas las bombas» en clara alusión al hecho que esta bomba es cuatro veces más potente que su análoga estadounidense y que los militares norteamericanos describieron como «la madre de todas las bombas».

«Las pruebas han mostrado que la nueva artillería de aire es comparable a un arma nuclear en su efectividad y capacidad», anunció el jefe adjunto del Estado Mayor del Ejército, el coronel general Alexander Ruksin. Sin embargo, al contrario que las bombas nucleares, ésta no supone una amenaza medioambiental por no liberar radiación, aseguró Ruksin, quien tampoco dio datos sobre el nombre de la bomba ni sobre la fecha en que fue probada.

La nueva bomba rusa contiene en torno a siete toneladas de explosivos pesados y es cuatro veces más potente gracias a un nuevo tipo de explosivos desarrollados con nanotecnología, pero cuya naturaleza no se explica en la información. De acuerdo a los datos revelados, la temperatura alcanzada en el epicentro del impacto de la bomba rusa es dos veces más alta que la lograda por la bomba estadounidense y destrozó completamente un bloque de apartamentos de siete niveles de altura.

Foto: AFP
Fuente: Agencias

Descubren el mecanismo responsable de la pérdida de memoria propia de la vejez

CerebroUn equipo de científicos españoles del Instituto Cajal (CSIC) ha descubierto un mecanismo responsable de la paulatina pérdida de memoria y capacidad de aprendizaje que suele acompañar a la vejez y plantea una posible terapia para paliar estos síntomas. La investigación ha sido publicada en la revista Molecular Psychiatry.

El estudio, que analiza el factor de crecimiento IGF1, respalda posibles terapias basadas en esta proteína para paliar o prevenir algunos de los síntomas neurológicos propios de la edad.

Los científicos relacionaron en ratones la aparición de la habitual pérdida cognitiva que acompaña a la vejez, en especial la disminución de la capacidad para orientarse en el espacio, con un déficit del factor de crecimiento IGF1 en sangre. Esta proteína se asocia fundamentalmente a la hormona de crecimiento y es segregada en su mayor parte por el hígado. Los investigadores vieron como los ratones con menor cantidad, les costaba más salir de un laberinto con pista que debían memorizar.

A partir de este hallazgo, el equipo ha logrado paliar estas deficiencias en los animales mediante la administración sistémica de dicho factor de crecimiento.

«La acción del IGF1 sanguíneo, al penetrar en el cerebro, modula la potenciación sináptica de los circuitos del hipocampo y, de este modo, influye en el aprendizaje y la memoria» aseguró el científico José Luis Trejo.

Fuente: EFE