Nueva forma de matar virus: Agitarlos hasta morir

author | febrero 7, 2008

VirusUna nueva y sorprendente forma de acabar con los virus está siendo investigada, agitarlos hasta no dejar rastro o al menos eso creen unos científicos que han determinado de forma matemática las frecuencias en las que los virus podrían morir a causa de estas sacudidas.

«La cápsida de un virus es algo así como la concha de una tortuga», dijo el físico Otto Sankey de la Universidad del Estado de Arizona. «Si agitamos mediante vibraciones mecánicas esta cáscara, el virus puede ser desactivado»

Y este científico habla con conocimiento de causa, pues una reciente evidencia experimental ha demostrado que los pulsos láser sintonizados a la frecuencia adecuada puede matar algunos virus. Sin embargo, no es fácil determinar estas frecuencias.

Para agilizar la búsqueda, Sankey y su compañero Eric Dykeman han desarrollado una forma de calcular el movimiento vibracional de cada átomo en un virus encapsulado. A partir de esto, se pueden determinar las más bajas frecuencias de resonancia. Como ejemplo de su técnica, el equipo ha encontrado que el virus de la necrosis resuena fuertemente alrededor de los 60 Gigahertz.

De momento, «este es campo muy nuevo, y hay tan pocos experimentos, que la ciencia aún no ha tenido tiempo suficiente para demostrar su valía», dice el propio Sankey, por lo que tendremos que esperar todavía unos años.

Fuente: Live Science

[Vídeo] Demuestran que la inyección letal NO causa una muerte instantánea e indolora

En más de una ocasión se ha cuestionado el método de la inyección letal. Ahora, un estudio científico realizado en la Universidad de Miami parece ratificar que este cóctel mortal no causa una muerte instantánea e indolora como aseguran sus defensores, sinó una muerte por asfixia química en la que los enjuiciados podrían ser conscientes de su muerte y sentir dolor.


Fuente: Smart Planet Youtube

El exceso de nitrógeno en la tierra mata a especies vegetales

BosqueLa acumulación de nitrógeno en el suelo de los países industrializados tiene como resultado una pérdida gradual de especies vegetales, según un estudio publicado en la revista científica Nature.

El incremento de esas concentraciones de nitrógeno superior a las naturales se debe a la actividad humana, sobre todo al uso de fertilizantes agrícolas y a la quema de combustibles fósiles. Estas actividades han hecho que la deposición de nitrógeno en los países ricos se produzca actualmente a un ritmo hasta siete veces superior al que existía en la etapa preindustrial. Dentro de 50 años, el ritmo de crecimiento de la deposición de nitrógeno en los países asiáticos y latinoamericanos en vías de desarrollo habrá alcanzado el actual de los países ricos.

La nota esperanzadora es que científicos de la Universidad de Minnesota han descubierto, sin embargo, que los efectos del exceso de nitrógeno en la tierra son reversibles, aunque en un plazo de años.

Cuando un suelo sometido a concentraciones de nitrógeno superiores a las naturales deja de recibir ese tipo de deposiciones, comienza a recuperarse de sus efectos y la vida vegetal vuelve a proliferar.

Fuente: EFE