Descubren como conseguir que un móvil no necesite batería

author | diciembre 9, 2008

MóvilUn equipo de investigadores ha logrado desarrollar un sistema que proporcionará a un teléfono móvil la energía que necesita para funcionar de forma autónoma. El sistema utiliza las ondas sonoras emitidas por el usuario al hablar. Para llegar a este sorprendente avance, los científicos se han basado en el fenómeno de loa piezoelectricidad (mediante la que es posible obtener energía a partir de la tensión mecánica ejercida sobre determinados materiales) a una escala nanométrica.

Tras varias investigaciones, han obtenido resultados que posibilitan la aplicación de esta tecnología podría convertir en auto-suficientes diversos dispositivos de uso cotidiano.

El primero de estos dispositivos en que puede pensarse es el teléfono móvil, y es que a partir del uso de la piezoelectricidad podemos imaginar uno de ellos funcionando de forma autosuficiente y sin necesidad de ser nunca cargado, ya que extraería la energía necesaria de las ondas de sonido producidas por el usuario.

Según Tahir Cagin, un profesor del departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Texas, la combinación de nanotecnología con materiales piezoeléctricos generaría energía a partir de esas ondas sonoras con una eficiencia del 100%.

“Cuando los materiales son llevados a la dimensión de nanoescala, sus propiedades para algunas características de rendimiento cambian dramáticamente”, aseguró Cagin.

Fuente: Tendencias21

«Huesos inyectables» contra fracturas

Científicos de la Universidad de Nottingham han desarrollado una substancia similar a la pasta de dientes que es capaz de inyectarse a huesos rotos y endurecer en pocos minutos.

El recubrimiento que crea esta sustancia es biodegradable, y ayuda al hueso a regenerarse, evitando de este modo injertos dolorosos de huesos ya que este polímero se inyecta fácilmente sin necesidad de incisión quirúrgica, al contrario de lo que ocurre con los injertos óseos, en los que se usa hueso del mismo cuerpo del paciente para reparar el daño.

«Bastará insertar la aguja, llevarla al sitio deseado e inyectar el polímero, que es capaz de endurecerse en cuestión de minutos», aseguraron los científicos. «Debido a que el material no se calienta, las células óseas a su alrededor sobreviven y pueden crecer», concluyeron.

Fuente: BBC Ciencia