Decubren hormiga que produce su propio herbicida natural

La bióloga de la Universidad de Stanford, Deborah M. Gordon, y sus colegas, hicieron el descubrimiento durante un estudio de campo de cuatro años encabezado por la estudiante Megan E. Frederickson en la selva amazónica del oeste de Perú. HormigaLa investigación se concentró en los «jardines del diablo», misteriosas extensiones de vegetación que aparecen aleatoriamente en la jungla.

Estos jardines son grandes áreas pobladas por árboles de casi una única especie, Duroia hirsuta, y, según una leyenda local, son cultivados por un espíritu maligno de la selva.

Los investigadores han revelado que las hormigas Myrmelachista schumanni, que anidan en las ramas de la D. hirsuta, crean estos jardines al envenenar con ácido fórmico a todas las plantas excepto a su anfitrión. Eliminando a otras plantas, la M. schumanni provee a sus colonias de abundantes sitios de anidación, un beneficio duradero, ya que las colonias pueden subsistir durante largos periodos de tiempo de hasta 800 años.


Además de los espíritus malignos de la leyenda, se han barajado dos propuestas científicas para explicar la existencia de los «jardines». Una hipótesis propone que los árboles D. hirsuta segregan una sustancia que mata a vegetales competidores. Otros sugieren que las hormigas de los «jardines» son las verdaderas responsables del control de la vegetación, por poda masiva o envenenamiento. Al eliminar a otras plantas, los insectos crean espacio para que los retoños de los D. hirsuta crezcan, favoreciendo así la expansión de la colonia sobre los mismos.

Para probar esta hipótesis, el equipo de investigación llevó a cabo una serie de experimentos en 10 «jardines», que contenían de 1 a 328 árboles D. hirsuta, en la Estación Biológica Madre Selva en Loreto, Perú.

Se plantaron dentro de cada jardín dos ejemplares de un árbol amazónico común, Cedrela odorata, conocido también como cedro español, cerca de la base de un árbol de D. hirsuta, patrullado activamente por hormigas obreras. Se aplicó una barrera pegajosa contra insectos a uno de los ejemplares para excluir a las hormigas, mientras que el otro se dejó sin tratar. Los investigadores plantaron dos ejemplares jóvenes adicionales, uno tratado y otro sin tratar, fuera de los «jardines», a unos 45 metros de su borde externo, pero dentro de la jungla primaria.

Los resultados fueron inmediatos. Las obreras atacaron los ejemplares sin tratar inyectándoles ácido fórmico en las hojas, que empezaron a morir en un lapso de 24 horas. La mayoría de las hojas de estos ejemplares de prueba quedaron devastadas en cinco días, y la proporción de pérdida fue significativamente mayor que en los árboles tratados. Por otro lado, los árboles tratados se conservaron mucho mejor, no importando si estaban ubicados dentro o fuera de los «jardines».

Estos resultados muestran que los «jardines del diablo» son producidos por las hormigas M. Schumanni, más que por una acción de los árboles D. hirsuta contra sus competidores vegetales.

Fuente: Universidad de Stanford
Traducción: Noticias21

  • By Daniel Morales Rodríguez, febrero 6, 2009 @ 9:50 pm

    Buen descubrimiento, en la selva hay tanto por conocer todavía

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