Cuando se acerca el fin de un año, se suele hacer balance de diversos hechos acontecidos a lo largo de este, en el caso de avances científicos, es el Instituto Americano de Física (EE UU) el encargado de considerar cual ha sido el avance científico más notable. Para este 2006, han considerado como mejor avance, la medida ultraprecisa del momento magnético del electrón, que ha quedado establecido con una incertidumbre de sólo 0,76 partes por billón.
Para realizar esta medida ultra precisa, un equipo de la Universidad de Harvard ha estado observando durante meses un único electrón en una trampa de átomos y así realizar la mejor medida del momento magnético del electrón hasta ahora (seis veces más precisa que la anterior medida), y mejorar considerablemente el valor de un parámetro clave, denominado Alfa, de esa partícula elemental, que determina la fuerza electromagnética. Desde1987 no se había mejorado la precisión del valor de este parámetro, que podría servir, entre otras cosas, para redefinir el kilogramo.
Otros avances en energía oscura, turbulencias espaciales, la demostración de la famosa ecuación de Einstein (E=mc2), Avances en la teoría de la inflación cósmica, la realización de láseres acústicos, la fusión de agujeros negros, los quarks virtuales y el descubrimiento de los elementos 116 y 118 de la Tabla periódica son otros avances destacados a lo largo de este año.
Fuente: El País
Un parásito es aquel ser vivo que pasa una parte, o la totalidad de su vida, en el interior o exterior de otro ser vivo de diferente especie. Este otro ser vivo, recibe el nombre de hospedador (a veces, de forma confusa, huésped) a expensas del cual se nutre el parásito, produciéndole (o no) daño y/o lesiones.
Pues bien, existen parásitos capaces de controlar el cerebro de su hospedador hasta el punto de hacer de él lo que quieran, hasta el punto de provocar su muerte. En este vídeo podemos ver como un gusano parasita el cerebro de un grillo hasta hacer que se suicide en una piscina, luego el gusano sale de su cabeza nadando a sus anchas, estremecedor.
La revista científica británica Nature ha publicado el caso de un niño paquistaní afectado por una extraña enfermedad genética que le hacía totalmente insensible al dolor. Este fenómeno, podría proporcionar pistas para la creación de nuevos medicamentos analgésicos. El pequeño, que murió a los 13 años al caerse de un tejado, se clavaba cuchillas en el cuerpo o pisaba brasas, sin sentir el dolor.
Los investigadores que han desarrollado este trabajo también estudiaron a otros seis niños, salidos de tres familias emparentadas, que jamás sintieron ningún dolor. A pesar de ello, sí tenían sensaciones al tacto y a la presión, distinguían el calor y el frío o situaban la posición de su cuerpo en el espacio, lo que sirve para mantenerse de pie o andar.
Esta ausencia de dolor está provocada por la mutación de un gen, el SCN9A, según hallazgos de los científicos. La citada modificación genética, presente en las tres familias, altera el funcionamiento de todo el sistema. En un gen normal, las neuronas nociceptivas reaccionan al dolor emitiendo una señal que se trasmite al cerebro, a través de la médula espinal. Sin embargo, la mutación observada en los niños paquistaníes impide que la señal eléctrica de alerta dolorosa llegue al cerebro.
Fuente: Agencias
Carlos Martin | diciembre 15, 2006
