Descubren que el dragón de Komodo pueden reproducirse sin machos

author | diciembre 21, 2006

Cria_ Dragon_KomodoCientíficos británicos han descubierto que las hembras de dragón de Komodo, los lagartos de mayor tamaño del mundo, que en la edad adulta puede llegar a medir tres metros y pesar hasta noventa kilos, son capaces de reproducirse sin ser fecundadas por un macho.

En una nueva investigación, publicada esta semana en Nature, lo científicos aseguran que han detectado ese proceso de reproducción asexual, conocido como partenogénesis, en dos hembras de esa especie en peligro de extinción que vivían en cautividad en dos zoos británicos aisladas de los machos.

Una de ellas puso 25 huevos, de los que 11 fueron viables sin que ésta se hubiese cruzado con ningún macho, tres de los huevos no lograron sobrevivir, pero los otros ocho continuaron desarrollándose con normalidad y se espera que se abran en enero, ya que el periodo de incubación en esa especie oscila entre siete y nueve meses.

La otra hembra, ya ha tenido las crías, su última relación con un macho de su especie fue hace dos años y medio por lo que se descarta se fecundación, las crías se encuentran en perfecto estado.

Después de determinar el genotipo de las crías, los científicos descubrieron que el genotipo combinado general de la camada reproducía exactamente el de su progenitora, es decir, que las dos hembras de dragón de Komodo eran a la vez «padre» y «madre» de las crías.

«Aunque se sabe que otras especies de lagarto son capaces de fecundarse a sí mismos, ésta es la primera vez que se tiene constancia de ese proceso en un dragón de Komodo», explicó Kevin Buley, coautor del artículo, en un comunicado divulgado por el zoo de Chester.

Fuente: 20minutos

Hallan fósil de dos cabezas

Fosil_2_cabezasEl esqueleto de un bebé reptil de dos cabezas con una edad aproximada de 120 millones de años fue descubierto en China, según anunció un equipo científico franco-chino.

Este esqueleto de siete centímetros de largo es de un embrión o de un recién nacido, y suministra la prueba más antigua de la existencia de esta malformación conocida entre los lagartos, serpientes y tortugas, precisaron los investigadores en un artículo publicado en internet por las Biology Letters de la Royal Society británica.

El hallazgo es comparable al de otros fósiles minúsculos de las colecciones del Museo de Shenzhen (sur de China) considerados como formas embrionarias o juveniles de reptiles acuáticos de cuello largo (sinohydrosaurio o hyfalosaurio).

Este reptil bicéfalo fue hallado en la formación geológica Yixian (noreste de China), célebre por sus yacimientos de «Jehol Biota» del Crétaceo inferior (120 millones de años aproximadamente) en donde se encontraron restos de dinosaurios con plumas.

Fuente: AFP

Las burbujas permiten a algunos mamíferos olfatear bajo el agua

Musaraña_acuaticaPese a que hasta ahora se creía lo contrario, algunos mamíferos son capaces de olfatear debajo del agua y lo consiguen gracias a la producción de burbujas, revela un estudio publicado en la revista británica Nature.

El profesor Kenneth Catania, de la Universidad Vanderbilt de Nashville, descubrió que algunos animales tienen esta facultad tras hacer una prueba con dos especies semiacuáticas, el topo de nariz estrellada «Condylura cristata» y la musaraña acuática «Sorex palustris» (en la imagen).

Hasta ahora se daba por hecho que, como normalmente los olores se transportan por el aire, el sentido del olfato se perdía en un medio líquido.

Sin embargo, el experimento del profesor Catania demuestra que tanto el topo como la musaraña son capaces de generar burbujas de aire que transportan los olores dentro del agua. El académico decidió realizar la prueba al observar que un topo de nariz estrellada que estaba estudiando producía muchas burbujas cuando nadaba.

El experimento consistió en comprobar si los dos mamíferos eran capaces de oler e identificar cosas depositadas en el fondo de un tanque de agua, dos de ellas comestibles -lombrices y peces pequeños- y varios montones de cera.

Mediante una cámara de alta velocidad, el profesor constató que, al dirigirse a los objetos, el topo emitía burbujas por la nariz, que tocaban el objetivo deseado antes de ser inhaladas de nuevo por el animal.

Para asegurarse de que la aparente habilidad del topo para detectar el alimento no se debía a su particular hocico, que tiene 22 apéndices carnosos y es muy sensible al tacto, el experto le puso una especie de bozal por el que no podían pasar esos apéndices, aunque sí las burbujas. Así pudo demostrar que los topos podían identificar los objetos comestibles sólo a través de su olfato y no «palpándolos».

Después el bozal fue sustituido por una pantalla por la que no podían pasar ni siquiera las burbujas. En ese caso, los animales sólo acertaron a dar con la comida por casualidad. Catania también observó a varias musarañas con resultados parecidos.

Tras descubrir que el topo de nariz estrellada y la musaraña acuática conservan la cualidad de oler bajo el agua, Catania se pregunta ahora si otros mamíferos, como nutrias o focas, tienen una habilidad similar.

Fuente: EFE