La computación cuántica está cada vez más cerca, gracias a científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley que han logrado con éxito almacenar información y recuperarla utilizando el núcleo de un átomo.
En el experimento se utilizaron cristales de silicio excepcionalmente puros e isotópicamente controlados para doparlos con átomos de fósforo. La información cuántica se procesó en los electrones del fósforo, siendo transferida al núcleo y luego transferida de nuevo a los electrones, convirtiéndose en la primera demostración de que un solo núcleo atómico ya puede servir como memoria en la computación cuántica.
Cuando se logre la computación cuántica, se podrán realizar tareas matemáticas muchos miles de millones de veces más rápido que las supercomputadoras actuales más potentes, cálculos que hoy en día sólo tienen cabida en la ilusión de muchos científicos y en la ciencia-ficción.
Fuente: Electrónica fácil
Por sorprendente que parezca, un grupo de científicos norteamericanos están experimentando con una nueva píldora para reducir la propagación del VIH, el virus que causa el SIDA.
Bautizada como Profilaxis de Preexposición, aseguran que tomada diariamente por la gente sexualmente activa se reduce el riesgo de contraer el virus. Pese a esto, los científicos aseguran que se tiene que ser cauto, y no abandonar los métodos de prevención tradicionales, temiendo que a la gente este fármaco les de un falso sentido de seguridad.
Prefieren que la pastilla sea, junto con otros métodos profilácticos, un nuevo apoyo en la prevención de esta enfermedad hasta que se desarrolle una vacuna efectiva contra el VIH.
La base de la estrategia es ofrecer un método preventivo antes de la exposición a un agente infeccioso, algo similar a lo que se hace contra la malaria hoy en día. La persona que viaja a una zona donde la enfermedad es endémica por lo general recibe medicamentos antes y durante el viaje para prevenir la enfermedad. De esta forma, la medicina que evita el contagio ya está en la corriente sanguínea antes de que el individuo se exponga al agente infeccioso.
En teoría, si se puede inhibir la replicación del virus desde el momento en que entra al organismo, éste no sería capaz de establecer una infección permanente.
Las pruebas ya se están realizando, y se espera que los resultados estén disponibles el próximo año.
Fuente: BBC Ciencia