La plaga del siglo XXI

author | noviembre 25, 2008

TuberculosisSegún el estudio publicado en Journal of Medical Microbiology una bacteria llamada Bartonella está siendo propagada por pulgas de ratas.

La bacteria en cuestión causa una grave infección cardíaca en humanos, y los expertos temen que la infección se convierta en un problema serio de salud.

Las ratas que la portan son las ratas comunes, que viven en las cloacas de las ciudades, y en total se han descubierto más de 20 especies de Bartonella. El caso es que un nuevo patógeno de esta bacteria ha causado síntomas más preocupantes.

«Es una nueva especie llamada Bartonella rochalimae que fue descubierta recientemente en un paciente que tenía el bazo agrandado y que había viajado a América del Sur«, expresó el profesor Chao-Chin Chang, de la Universidad Nacional Chung Hsing en Taiwán, quien dirigió el estudio. «Por lo tanto decidimos investigar más para entender si los roedores que viven en proximidad de los humanos podrían llevar esta bacteria», explicó.

Los científicos tomaron muestras de 58 roedores, incluidas 53 ratas marrones, 2 ratones y 3 ratas negras. De entre todas las bacterias que se presuponían, también descubrieron una cepa que no se había visto previamente, y que posteriormente fue identificada como B. rochalimae.

El científico subraya sin embargo que este estudio es muy pequeño y no se puede asegurar que la rata marrón común esté propagando B. rochalimae. En cualquier caso, «estos resultados son preocupantes porque revelan la existencia de nuevas reservas y vectores de esta infección emergente» afirmó el científico.

Fuente: BBC Ciencia

Células madre para reconstruir la mama

MamografiaUn nuevo logro en la utilización de células madre se ha conseguido por un equipo de especialistas del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, que ha implantado por primera vez en España células madre adultas en el pecho de cinco pacientes de cáncer de mama para su regeneración.

Según explicó Rosa Pérez Cano, el objetivo es que las células madre se conviertan en endoteliales y permitan reconstruir la parte de la mama extirpada por la cirugía, así como crear vasos sanguíneos que hagan posible irrigar la zona afectada. De todos modos, no será hasta pasado un año cuando se podrá comprobar si todo funciona perfectamente.

“Para la paciente es fantástico”, señalaba Pérez Cano, que resaltaba que la intervención es “sencilla y cómoda”, en tan sólo 4 horas se realiza la intervención y la mujer puede regresar a casa casi inmediatamente después de someterse al implante.

“Esto es el principio” –valoró la especialista, que defiende el potencial de las células madre adultas en la cirugía plástica. “Con las células madre, se puede hacer todo”, concluyó.

Fuente: Público