¿Están los físicos a punto de detectar ondas gravitatorias?

Interesantísimo artículo del diario británico The Telegraph acerca de la inminente puesta en marcha del interferómetro GEO600, el aparato detector de ondas gravitatorias más sensible construido hasta la fecha.

OndasEn la esquina de un gigantesco campo de remolachas, sobre una pequeña y poco notable parcela de tierra baldía, se ubica una caseta gris de la que emergen, en ángulo recto, dos tuberías de acero ondulado de más de 600 metros de longitud. A la sombra de una hilera de torres de alta tensión y rodeada por ortigas, la escena tiene poca cosa que ofrecer a un observador casual, y nada incita a detenerse.

Sin embargo es aquí, al final de una senda polvorienta situada al borde de una adormecida villa del norte de Alemania, donde los científicos se encuentran a punto de culminar la búsqueda, que dura ya 40 años, del santo grial de la física.


La cabaña de Ruthe, cerca de Hanover, alberga el corazón del interferómetro anglo-alemán GEO600 – un instrumento tan sensible que puede detectar a un objeto que se mueva una mil billonénisma de milímetro. El equipo cree que solo quedan unos pocos meses para que la humanidad detecte ondas gravitatorias por primera vez; corrimientos en el espacio tiempo causados por el movimiento de cuerpos con masas astronómicas.

Si están en lo cierto, el descubrimiento abrirá una vía completa y nueva de observar los eventos que se dan a lo largo y ancho del cosmos, confirmará la Teoría General de la Relatividad de Einstein y potencialmente, dará a los astrónomos una visión sin precedentes del nacimiento del universo, hace 13.700 millones de años.

Colegas de la otra orilla del Atlántico conectaron ayer sus detectores a un sitio paralelo situado en Hanford (estado de Wahington) que actuará como socio del GEO600. El profesor Bernard Schultz, de la Universidad de Gales en Cardiff, miembro de la directiva del equipo GEO600 dijo: “Hasta ahora hemos sido capaces de aprender un montón de cosas sobre el universo gracias a lo que podíamos ver. La habilidad de detectar y leer las ondas gravitatorias nos dará mucha información extra acerca del universo, como si de repente hubiésemos adquirido la capacidad de escuchar”.

En su Teoría General de la Relatividad, presentada en 1916, Albert Einstein propuso que los cuerpos con grandes masas, como las estrellas, causaban distorsiones en el tejido del espacio, de forma similar a los efectos que causa una bola situada sobre una pieza de material elástico.

La gravedad, creada por la presencia de la masa, pliega el espacio tiempo, y hace que un cuerpo que viaja a través del espacio, por ejemplo una estrella, siga un curso “curvo”.

Asumiendo que Einstein tuviera razón, cada vez que una masa se acelera, se envían ondas gravitatorias a lo largo del universo que provocan sacudidas en el tiempo y en el espacio.

Nadie ha sido capaz de observar y registrar una de estas ondas, debido a la pequeñísima escala de los cambios que provoca. Se cree que incluso la ruptura violenta de cuerpos astronómicos superdensos, como los agujeros negros, provocan ondulaciones del orden de una cienmilmillonésima del espesor del más grueso de los cabellos humanos en una distancia equivalente a la que separa la Tierra de la luna. Desde que iniciaron la búsqueda en 1960, los científicos han ido desarrollando equipos cada vez más sensibles. El detector GEO600, el más sensible de los construidos hasta la fecha, comenzará el próximo mes (al mismo tiempo que los detectores de Washington y Louisiana) una campaña de lecturas que durará 18 meses.

Para hacer esto, un haz de rayos láser es dividido en dos ramales que se desvían a través de dos tuberías idénticas de 609 metros de longitud hacia unos espejos suspendidos, desde los que regresan. Los haces se recombinan de nuevo y, asumiendo que los dos brazos permanecen exactamente a la misma distancia, se cancelan entre si.

Pero si al recombinar ambos haces se crea un patrón de interferencia esto querrá decir que la longitud de la bifurcación ha sido alterada y que se ha detectado una onda gravitatoria. La detección solo será aceptada si es recogida por más de un interferómetro.

Si el equipo GEO600 logra detectarlo, sería visto como uno de los más grandes logros en la historia de la ciencia y situaría a los líderes de los equipos científicos en disposición de ganar el Premio Nóbel de física.

El profesor Jim Hough, físico de la Universidad de Glasgow que lleva 30 años dedicándose a la búsqueda de las ondas gravitatorias, ha dicho: “Dado lo que sabemos acerca de la frecuencia de sucesos que causan la emisión de poderosas ondas gravitatorias, y en base a la sensibilidad del equipo que tenemos ahora, confío en que ya veamos cosas durante esta campaña”.

Fuente: The Telegraph
Traducción: Astroseti

  • By Estudiante interesado en GEO600, agosto 24, 2006 @ 2:46 pm

    Buenos dias, soy estudiante de Ingenieria electrónica de la Universidad Distrital-Colombia; provengo del departamento de Chocó que es una región muy deprimida y olvidada por el estado, afortunadamente mi hermano y yo (que estudiamos juntos) logramos llegar ala ciudad de Bogotá para formarnos y superar la ignorancia y falta de educación que históricamente há asotado a nuestra región.
    Nos gusta la Fisica y matemáticas aplicada. Actualmente estudiamos Teoria especial y general de la reletividad, motivo por el cual estamos interesados en aprender más acerca del proyecto GEO600 y si es posible participar de él al lado de cientificos tan importantes; por favor pónganme en contacto con algunos de ellos.

  • By MISTER, agosto 26, 2008 @ 4:57 pm

    Claro, y a mi con los del CERN, que así quedo con ellos para el sabado para ir a tomar unas cervezas. Nos ha jodido el tio…………….

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