Detectando los primeros síntomas de un terremoto
Un sismólogo ha descubierto una manera de proveer una alerta de movimiento sísmico con una anticipación que va desde unos cuantos segundos hasta varias decenas. Los primeros segundos después de una ruptura sísmica aportan datos que pueden usarse para disparar alarmas que adviertan de la sacudida del terreno a cierta distancia.
Aunque unos segundos parecen un margen escaso, es un lapso de tiempo suficiente para refugiarse bajo una mesa, para que las compañías de gas y electricidad cierren y/o aíslen sus sistemas, las compañías telefónicas redirijan el tráfico, los aeropuertos detengan aterrizajes y despegues, y los servicios de emergencia se preparen. Estas acciones pueden salvar vidas y evitar algunos daños materiales.
Un sistema de alerta temprana como éste es posible gracias al trabajo de Richard Allen, un sismólogo de la Universidad de California en Berkeley, quien en los últimos 5 años ha demostrado que en unos pocos segundos después de una ruptura sísmica se puede predecir la magnitud total del terremoto y su potencial destructivo. En San Francisco, por ejemplo, Allen estima que es posible una alerta efectiva de 20 segundos.
Él y sus colegas están ahora probando un sistema, ElarmS, que hará las predicciones, y trabajan conjuntamente con el servicio geológico estadounidense (USGS) para determinar el grado de precisión que pueden tener éstas.
Los sismólogos, especialmente los estadounidenses, se han vuelto pesimistas respecto a la capacidad de predecir terremotos. Los experimentos en el intensamente vigilado terreno de estudio en Parkfield, California, han frenado el entusiasmo de la posible predicción de rupturas sísmicas horas o días antes de que ocurran. Para reducir las pérdidas materiales y humanas, las regiones con riesgo sísmico generalmente dependen de una combinación de preparación previa y mecanismos de evolución y notificación post-seísmo entre 5 y 10 minutos después de éste.
La alerta temprana de Allen se activa después de que la ruptura se produce, pero antes de que el movimiento se perciba a decenas de kilómetros del epicentro.
San Francisco, por ejemplo, está más o menos sobre el sector central de la mitad norte de la falla de San Andrés. Si una ruptura ocurre en el extremo norte, el movimiento necesitaría 80 segundos, viajando a unos 3 kilómetros por segundo, para alcanzar la ciudad. Un sistema de alerta temprana puede proporcionar un tiempo crítico para los residentes, negocios y servicios de emergencia, incluso aunque no baste para evacuar un edificio.
La información del sistema de alerta temprana también se alimentará directamente de los datos procedentes de los edificios de respuesta activa, construcciones de innovador diseño que cambian las propiedades mecánicas de su estructura para compensar la vibración y minimizar el daño interno y externo. Estos edificios ya son operativos en Japón.
Fuente: Universidad de California en Berkeley
Traducción: Noticias21
By Alejandro Palma Rojs, octubre 17, 2006 @ 4:49 am
Es muy interesante la idea de poder predecir un terremoto se salvarían muchas vidas si esto fuera posible.
Yo tengo una la siguiente idea para predecir estos acontecimientos y es la siguiente:
Existe una cantidad de calor que llega desde el espacio y que es acumulada en la tierra durante el día, ahora si se puede medir la perdida de calor que se produce en la noche desde el mismo sector obviamente debería ser un poco menor o a lo más igual, pero que pasa si ese calor es mucho mayor, de donde saldría ese exceso de calor podría ser del roce producido por las placas teutónicas
Es una idea que no se si pueda ser comprobar o ya fue descartada.
Atentamente,
Alejandro Palma rojas
apalma.rojas@gmail.com