Las palabras ayudan a determinar lo que vemos

El estudio sugiere que el lenguaje afecta a la percepción en la mitad derecha del campo visual, pero mucho menos, si no en nada, en la mitad izquierda. El estudio, bajo la dirección de Aubrey Gilbert, Terry Regier, Paul Kay, y Richard Ivry, es el primero en proponer que el lenguaje puede moldear exactamente la mitad de nuestro mundo visual.
Cuadro palabras
Regier es Profesor de Psicología en la Universidad de Chicago, Gilbert es una graduada de la Universidad de California en Berkeley, mientras que Kay es profesor de lingüística e investigador del ICSI (International Computer Science Institute) en Berkeley, e Ivry es el director del ICBS (Institute of Cognitive and Brain Sciences) de la Universidad de California en Berkeley.

La idea está motivada por la organización del cerebro, expresan los investigadores. La función del lenguaje se procesa fundamentalmente en el hemisferio izquierdo, el cual recibe la información visual directamente del campo visual derecho. «Así que tendría sentido que los procesos del lenguaje del hemisferio izquierdo influencien más la percepción en la mitad derecha del campo visual que en la mitad izquierda», explica Terry Regier, quien propuso la idea que hay detrás del estudio.


El equipo confirmó la hipótesis a través de los experimentos diseñados y llevados a cabo en el laboratorio de Richard Ivry en la Universidad de California en Berkeley. «Estábamos ilusionados por encontrar este tipo de efecto y tenemos un gran interés en investigarlo más a fondo», reconoce Gilbert, autora principal del estudio. La hipótesis fue confirmada en experimentos realizados a estudiantes de Berkeley, y también en un experimento realizado a un paciente cuyos hemisferios habían sido separados quirúrgicamente.

Muchas de las distinciones hechas en inglés no aparecen en otros lenguajes, y viceversa. Por ejemplo, el inglés usa dos palabras diferentes para los colores azul y verde, mientras muchos otros lenguajes, como el tarahumara, un lenguaje indígena de México, usan un solo término que cubre matices tanto del azul como del verde. Un estudio anterior realizado por Paul Kay y sus colegas había demostrado que los hablantes del inglés y del tarahumara perciben los colores de forma diferente: los angloparlantes encontraron más distintos los tonos azules respecto a los verdes que los hablantes de tarahumara.

Fuente: Solociencia.com