Según publica la American Journal of Epidemiology, un equipo de investigadores del Northern California Cancer Center ha comprobado que un aumento en la exposición a la luz solar, también aumenta los niveles de vitamina D en el cuerpo y en consecuencia, se podría disminuir a la mitad el riesgo de padecer cáncer de mama avanzado.
El cáncer de mama avanzado, es aquel que se ha extendido más allá de la mama, siendo mucho más difícil de tratar. Para realizar el estudio, los científicos utilizaron un reflectómetro portátil que media el color de la piel en las axilas, un área que por lo general no están directamente expuestos a la luz solar y posteriormente se comparaba con el de la frente.
Los investigadores compararon 1.788 pacientes con cáncer de mama con un grupo control de 2.129 mujeres que no lo padecían. Los resultados alertaron que el color de la piel es un factor importante que determina la cantidad de vitamina D producida en el cuerpo después de la exposición al sol. El estudio reveló que las personas de piel oscura producen hasta 10 veces menos cantidad de vitamina D que las personas de piel clara en el mismo de exposición sol, y también observaron como una exposición controlada podría producir vitamina D para reducir el riesgo de padecer esta enfermedad a la mitad.
La producción de vitamina D resultaría esencial para prevenir el cáncer de mama, como ya se ha demostrado en estudios anteriores.
Fuente: iHealth Bulletin News
Un científico británico ha desarrollado una píldora para prolongar la vida, que según sus cálculos, podría aumentar la longevidad de los seres humanos en unos doce años.
Esta pastilla está siendo utilizada en ratones con resultados sorprendentes. Entre sus componentes básicos encontramos la tiroxina, una hormona antioxidante capaz de activar la proteína UCP2, que, a su vez, reduce la producción en el organismo de radicales libres, que son los grupos de átomos que conllevan a la degeneración de las células del cuerpo y que, por tanto, aceleran el envejecimiento.
Este sería el funcionamiento del revolucionario medicamento que todavía tiene que demostrar sus efectos en humanos, aunque en ratones, y hace dos años en moscas de la fruta, ya demostró su capacidad de alargar la vida entre un diez y un quince por ciento.
Pese a los buenos resultados, aún deberíamos esperar unos veinte años para que esta pastilla, que sería de consumo diario, llegara a comercializarse. Antes, tendrá que pasar estrictas pruebas en humanos y varios ensayos clínicos. De ser así, la píldora se empezaría a tomar entre los 40 y los 50 años, que es cuando se comienzan a sufrir complicaciones de salud y a notar los efectos del envejecimiento.
«Actualmente estamos investigando cuáles son los niveles adecuados de tiroxina que se tienen que administrar a los animales para que la píldora tenga efecto y no cause complicaciones adversas, ya que un exceso de tiroxina puede tener efectos secundarios. La dosis es primordial», asegura John Speakman, el inventor de la píldora.
Fuente: Electrónicafacil
Un nuevo estudio realizado por astrónomos de la Universidad de Glasgow en Escocia, asegura que enfocar la luz solar sobre un asteroide mediante espejos situados en el espacio es la mejor forma de desviar rocas espaciales que se dirijan a la Tierra.
En el estudio, se han tenido en cuenta diferentes técnicas para desviar estos asteroides, explosiones nucleares, “tractores de gravedad” y hasta nueve métodos más, siendo el desvío con espejos el más efectivo.
Para conseguir esto, se deberían lanzar naves desde la Tierra para rondar cerca del asteroide y concentrar la luz solar en un punto de la superficie del asteroide. De esta forma, calentarían la superficie del asteroide a más de 2100° C, suficiente para empezar a evaporarlo. Conforme el asteroide comienza a expulsar gases, éstos crearían un impulso en la dirección opuesta, alterando la órbita del mismo.
Esta farónica operación precisaría de 10 naves, cada una portando un espejo hinchable de 20 metros de ancho, para poder desviar un asteroide de 150 metros en aproximadamente seis meses. Con 100 naves, llevaría sólo unos pocos días, una vez que las naves estuviesen en posición. Pero para desviar un asteroide de 20 kilómetros, aproximadamente el tamaño del que acabó con los dinosaurios, se necesitaría el trabajo combinado de 5000 naves espejo concentrando la luz solar en el asteroide durante tres años o más.
Esta última opción es realmente complicada de llevar a cabo, pero para los otros casos, la operación sería viable en un futuro próximo. Se descarta por lo tanto la opción de utilizar una bomba nuclear, ya que esto ocasionaría la fragmentación del asteroide en «trocitos» que podrían caer sobre la superficie ocasionando cuantiosos daños.
Aprovecho la noticia para colocar un enlace al escalofriante vídeo donde se simula la colisión de un asteroide contra la Tierra.
Fuente: Ciencia Kanija