La Antártida esconde una cordillera del tamaño de los Alpes

author | febrero 26, 2009

La gran capa de hielo que cubre el continente antártico alcanza tales magnitudes que llega a cubrir una cordillera con cumbres y valles similares a las de los Alpes, con más de 4.000 metros de profundidad.

Al menos, eso asegura un equipo internacional de científicos que no sólo ha verificado la existencia de esta cordillera montañosa oculta bajo la Antártida, sino que además ha hecho posible recrear en imágenes virtuales que un accidentado paisaje descansa bajo espesores de varios kilómetros de hielo.

Esta cordillera explicaría la formación de la gran capa de hielo del Este de la Antártida. Pese a que ya fue localizada hace 50 años por científicos rusos y bautizada como cordillera Gamburtsev, nadie imaginaba que fuese comparable en tamaño y desniveles a los Alpes. «Hemos podido saber no sólo que se trata de montañas del tamaño de los Alpes europeos sino que tienen además cumbres y valles similares», explicaron los científicos del British Antartic Survey (BAS). Pero sobre todo, estos hallazgos muestran la descomunal magnitud que puede llegar a abarcar la capa de hielo que cubre la Antártida.

Se está especulando el papel de esta cordillera oculta bajo el hielo en el surgimiento de la gran capa de hielo del este antártico, que cubre más de 10 millones de kilómetros (20 veces España) sobre el lecho continental.

Según los geólogos, si esta corteza de hielo hubiera crecido despacio podríamos ver montañas erosionadas sobre la planicie helada. Pero la presencia de picos y valles en las imáganes recreadas con instrumentos sísmicos sugieren que esta formación de hielo se produjo de forma rápida. El reto científico consiste ahora en determinar si este cambio dramático en el clima se produjo realmente y por qué.

Fuente: Europa Press

[Vídeo] La Tierra elevándose sobre la superficie de la Luna

Interesante vídeo con el que me cruzado leyendo Abadía Digital, nuestro querido Planeta «apareciendo» por detrás de la Luna como si de un amanecer se tratase. El vídeo ha sido grabado por la agencia espacial japonesa JAXA gracias a la sonda SELENE, encargada de recabar información global sobre la Luna: origen y evolución, distribución de elementos en la superficie y subsuelo, campo gravitatorio, etc…

No os lo perdais! 😀


Vía | Abadía Digital

El VIH muta para esquivar la genética de cada región

Celula_infectada_VIHQue el virus del Sida, del mismo modo que el de la gripe muta, eso ya lo sabiamos, y por ese motivo, es muy difícil crear vacunas eficaces.

En un reciente estudio a gran escala, alrededor de los cinco continentes, un equipo científico internacional ha constatado que el VIH muta de modo diferente en unas y otras regiones del mundo adaptándose a los genes dominantes de la población en cada lugar. Esto nos lleva a un planteamiento en el que la lucha constante entre sistema inmune y virus es básicamente la misma, pero las porciones implicadas de uno y otro varían de unas poblaciones a otras.

Esto nos conduce a algo que ya se temía, una sola vacuna no será posible, y cuando se encuentre ua definitiva tendrá que ser modificada frecuentemente para vencer la evolución del virus, del mismo modo que se hace actualmente con la vacuna de gripe y sus diferentes cepas.

En cada región del mundo predomina un perfil genético entre la población que es distinto del perfil dominante en otras zonas del mundo, por lo que el virus también se especializa regionalmente en su evolución. Así, las mutaciones del VIH que resultan más hábiles para engañar a una combinación de genes denominados HLA son más frecuentes entre la gente que tienen ese perfil genético. La gran aportación de la nueva investigación es demostrar a gran escala esta variabilidad regional del virus en correlación con esos genes.

Para llegar a esta conclusión se han hecho análisis a 2.800 personas infectadas por el VIH y han demostrado «que las diferencias entre los VIH a nivel global son en gran medida debidas a la evolución de los virus en respuesta al perfil genético local más dominante», aseguraron los investigadores.

Fuente: El País