Y las ansiadas imágenes tras el amartizaje de la nave Phoenix no han tardado en llegar.
A la izquierda podéis ver la primera imagen en falso color capturada por la sonda espacial Phoenix, en la que se muestran las planicies de la región polar septentrional marciana. En la llanura se ven guijarros así como el patrón poligonal del suelo, resultado de la congelación y sublimación del hielo superficial.
De hecho, dadas las características del terreno, los responsables de la misión creen muy seguro que bajo las capa superficial de material pueda existir hielo.
Más imágenes y a mayor resolución en la web de la Nasa [1,2].
Sin duda, la noticia del fin de semana, la sonda estadounidense Phoenix se posó por fin, el domingo tras una misión iniciada hace nueve meses, sobre el gélido polo norte de Marte, una zona libre de piedras llamada Vastitas Borealis cuya latitud correspondería en la Tierra al norte de Canadá.
Tras un viaje de 679 millones de km desde que partió en agosto de 2007, y tras ingresar a 21.000 km/h a la alta atmósfera de Marte protegida por su escudo térmico, «Phoenix Mars Lander» se convirtió en la primera nave espacial en llegar a la superficie marciana.
Los científicos aguardaban con ansiedad este amartizaje, un proyecto de 420 millones de dólares de la agencia espacial estadounidense que pretende tomar una muestra del hielo del permafrost ártico de Marte para analizarlo en busca de signos de vida.
Dotado de una cámara, Phoenix desplegará un brazo articulado de 2,35 metros capaz de cavar en el suelo a una profundidad de un metro para buscar hielo y calentar muestras para detectar carbón y moléculas de hidrógeno esenciales para la vida.
Científicos del CalTech (California Institute of Technology) acaban de lograr un hito en lo que a «ciencia-ficción» se refiere, crear el primer robot que actúa como interfaz neurológico al cerebro.
Se trata de un dispositivo (en la imagen) que se debe implantar y que ya ha sido probado en primates. Sus aplicaciones serán tan importantes como extender la vida útil a las prótesis cerebrales y proveerlas de un inmenso poder de amplificación de señales e integración cerebral.
El funcionamiento consiste en una vez implantado sobre el cerebro, los brazos ultra-microscópicos que contiene con unos sensores al final de estos, se mueven sobre las distintas áreas de la superficie del cerebro captando señales.
Al rastrear el cerebro, estos sensores detectan los patrones en los que los científicos están interesados (áreas dedicadas a procesar memoria, habla, vista, etc), y una vez reconocido el patrón detectan en qué posición las señales se captan mejor. Cuando se obtiene una ubicación ideal, los «nano-brazos» se asientan en posición e inician el proceso de transmisión de datos desde y hacia dispositivos artificiales y externos al cerebro.
Pese a que todavía no se ha probado en humanos, estamos ante un avance que hace algunos años sólo sería producto de cómics futuristas.
A todos nos ha pasado en más de una ocasión sentir cierta timidez ante determinadas situaciones cotidianas. La responsable de esto es una hormona, que según unos investigadores de la Universidad de Zurich, se podría suministrar en forma de spray nasal y así aumentar la confianza en estas situaciones.
La revista Neuron publica que los investigadores lograron identificar los centros del cerebro que se activan cuando la persona ve traicionada su confianza, logrando suprimir esta actividad administrando al cerebro oxitocina (OT), un compuesto que ha sido llamado «hormona del amor». El hallazgo no sólo ofrece valiosa información sobre los procesos neurológicos involucrados en la confianza, sino que también podrían ayudar a entender y tratar trastornos sociales como las fobias y el autismo.
En la investigación se utilizaron voluntarios dispuestos a realizar un juego en el que ponían su dinero a manos de un inversor. Este podía decidir si obtenía ganancias o se quedaba el dinero deliveradamente.
Los voluntarios también recibieron dosis de spray nasal de OT o de un placebo. En el grupo del placebo, los participantes a quienes se traicionó su confianza se vieron menos dispuestos a invertir. Pero los jugadores que recibieron oxitocina continuaron entregando su dinero y confiando en los administradores.
Los científicos afirman que los resultados preliminares parecen prometedores, aunque se debe continuar investigando, sobretodo para tratar enfermedades como el autismo, enfermedad también relacionada al temor de las situaciones sociales y problemas para interactuar con los demás.
Según un estudio publicado en la revista Nature, científicos de la Universidad de Princeton (EEUU) han captado el momento exacto del nacimiento de una supernova, un acontecimiento del que sólo se tenían imágenes de horas o días después de que ocurriera.
La mayoría de las estrellas masivas terminan su corta vida en medio de una espectacular explosión, que da lugar al nacimiento de una supernova. Esta explosión sintetiza nuevos materiales y contribuye a la evolución de la galaxia.
El equipo de investigación de Princeton, fue testigo casual del nacimiento de una supernova en galaxia de la constelación Lince situada a 90 millones de años luz de la Tierra.
Mientras estudiaban la emisión de rayos X de una supernova que se apagó un mes antes, pudieron captar el estallido de rayos X «extremadamente luminosos» que se produjo en el preciso momento de la explosión de la estrella madre.
Utilizando el satélite Swift, perteneciente a una misión conjunta de la NASA con el Science Technology and Facilities Council (STFC) del Reino Unido y la Agencia Espacial Italiana, pudieron registrar las emisiones de rayos X durante cinco minutos, y atribuyeron el nacimiento de la supernova a la onda expansiva de la estrella masiva que muere.
Imagen: Una imagen del observatorio Gemini muestra la galaxia NGC 2770. Arriba, ampliada, se muestra la supernova 2008D.
Fuente: EFE
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Navegando por la categoría de ciencia de meneame me he encontrado un vídeo sorprendente, un pez que surca los aires durante nada menos que 45 segundos a una velocidad de 30 Km/h, hasta la fecha, el vuelo más largo jamás filmado.
La grabación ha sido realizada por un equipo de la televisión japonesa, en el Mar de Japón. Tal hazaña está al límite de lo físicamente tolerable para el sistema de branquias de este animal.
Hace unos 400 millones de años, algunos peces salieron del agua para posteriormente convertir sus aletas lobuladas en patas, dando lugar a los anfibios primitivos. Durante millones de años, estos gigantescos y rudimentarios cocodrilos camparon a sus anchas por el planeta hasta desaparecer repentinamente dejando como herederos a los anfibios actuales (ranas, sapos, salamandras…).
Hasta la fecha, los antropólogos no han logrado encontrar la pieza del rompecabezas en el paso de unas especies a otras, pero un reciente estudio, de la Universidad de Calgari (Canadá) y publicado en la revista Nature cree haber encontrado la solución a este rompecabezas evolutivo.
Parece ser que la clave la tenía «escondida» el fósil de un insólito animal, el «Gerobatrachus hottoni» (en la imagen) que vivió hace unos 250 millones de años, antes de que apareciera el primer dinosaurio.
Estos científicos han determinado que el fósil posee un chásis similar a los primeros y desaparecidos cocodrilos pero otras características son análogas a las de los actuales sapos, ranas y salamandras.
La calavera, la columna y la dentadura presentan rasgos que persisten en ranas y salamandras como por ejemplo dos huesos fusionados en el tobillo, una característica habitual en las salamandras; y su cráneo es ancho, como el de las ranas. El número de vértebras está a medio camino entre el de ranas y salamandras y el de los anfibios primitivos.
Pese a estas evidencias, algunos científicos prefieren ser prudentes y esperar a realizar más pruebas o bien hallar más evidencias al respecto, aunque por el momento, esta sería la explicación más razonable.
Imagen: Recreación del «Gerobatrachus hottoni». Michael W. Skrepnick.
Fuente: Público
Según publica la revista de Ingeniería Biológica del centro BioMed, investigadores de Estados Unidos han creado las primeras computadoras «vivas» alterando genéticamente a bacterias, y demostrando con esto que la computación en células vivas es posible.
Este hecho abre la puerta a varias aplicaciones, desde el almacenamiento de datos hasta utilizarlo como instrumento para manipular genes mediante la ingeniería genética. Para lograrlo, agregaron genes a bacterias de Escherichia coli, creando así computadoras bacterianas capaces de resolver un enigma matemático clásico, conocido como «el problema de los panecillos quemados», que implica muchos panecillos de tamaño diferentes, cada uno dorado y quemado de un lado. El objetivo es clasificar el grupo de panecillos más grandes en el fondo de la olla y todos los panecillos que tienen el lado dorado en la parte superior.
La variante en este caso fue utilizar fragmentos de ADN como panecillos, y agregaron genes de un tipo diferente a las bacterias para permitir a E. coli lanzar al aire los «panecillos» incluyendo un gen que volvió a las bacterias resistentes a un antibiótico, pero sólo cuando los fragmentos de ADN habían sido lanzados al aire en el orden correcto.
El tiempo requerido para alcanzar la solución matemática en las bacterias refleja el número mínimo de golpes necesarios para resolver el problema de los panecillos quemados.
«El sistema ofrece varias ventajas potenciales sobre las computadoras convencionales» señala Karmella Haynes. «Un solo frasco puede tener miles de millones de bacterias, cada una de las cuales podría contener potencialmente varias copias del ADN utilizado para computar, además podrían actuar en forma paralela una con la otra, lo que significa que las soluciones podrían ser alcanzadas potencialmente más rápido que con computadoras convencionales, utilizando menos espacio y a un costo más bajo».
Massagué apoya esta teoria recordando que la metástasis es el diálogo entre un tumor y el organismo, y que ésta se produce cuando el tumor aprende a utilizar mal los mecanismos de defensa. Ha remarcado que lo normal es que este tejido herido (tumor) lo eliminen los mecanismos de respuesta de organismo, y que posiblemente muchas personas hemos tenido cáncer sin saberlo porque lo hemos eliminado.
Para este científico, que también dirige el programa de Genética y Biología del Cáncer del Memorial Sloan Kettering Center de Nueva York (EEUU), lo que se intuye ahora, aunque no hay datos que lo confirmen, es que el estado anímico también es importante y que podría tener relación en el desarrollo del cáncer.
Massagué también aseguró que para la primera mitad del siglo XXI la gran mayoría de los cánceres se podrán controlar como ocurre con la mayoría de las infecciones, y que en los casos en los que sea posible se convertirán en una enfermedad crónica no mortal y tratable, aunque matizó que todavía queda mucho camino.
Fuente: EFE
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Astrónomos de la NASA detectaron a través del satélite «Swift»un resplandor en la estrella EV Lacertae que es la mayor captada hasta ahora en el Universo.
Ese resplandor fue miles de veces más poderoso, que los observados hasta ahora en nuestro sol, señaló la NASA, y fue detectado el pasado 25 de abril.
Sin embargo, debido a que EV Lacertae está mucho más lejos de la Tierra que el Sol, el resplandor parece ser mucho menos brillante que los que surgen de la corona solar. «No obstante, es el mayor resplandor que se haya visto de otra estrella que no sea nuestro Sol» , señalaron los astrónomos.
Lo que hace más importante el descubrimiento es el hecho de que EV Lacertae es una estrella mucho más pequeña y tenue que el Sol de nuestro sistema planetario. Agregó que la explicación está en el hecho de que EV Lacertae es una estrella más joven y su movimiento de rotación es mucho más rápido que el del sol. Ese movimiento, sumado a un activo interior, produce una explosión de gases y un campo magnético mucho más poderoso que los del Sol.
«Resplandores como este arrasarían la atmósfera de planetas donde haya vida. Esterilizarían su superficie», manifestó Rachael Osten, científico del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA.