No sólo en nuestro planeta ocurren fenómenos tan espectaculares como los tsunamis, en la atmósfer del Sol, un «tsunami» ha sido captado por astrónomos de la NASA expandiéndose una velocidad de más de un millón de kilómetros por hora.
Para registrar este fenómenos, se utilizaron las naves espaciales de la misión STEREO, diseñadas para realizar imágenes en tres dimensiones del Sol.
En un tsunami solar, una gran explosión como una expulsión de masa en la corona, genera un pulso de presión que se propaga hacia afuera en un patrón circular. La duración es relativa, pero se han registrado de hasta 35 minutos
La energía liberada por estas explosiones es extraordinaria, en una fracción de segundo se desata el equivalente a dos mil millones de veces el consumo de energía mundial, y la velocidad también es de vértigo, en media hora el tsunami cubrió casi la totalidad del disco solar, recorriendo cerca un millón de kilómetros desde el epicentro.
Como curiosidad, decir que la onda expansiva se desplazó exactamente igual a un tsunami en la Tierra, una serie de depresiones y crestas en la presión causa que se propague hacia afuera, pero en el Sol esto sucede en el gas caliente. La principal diferencia es que en el Sol también existen campos magnéticos que ayudan a las ondas a moverse.
En este enlace podéis ver un vídeo del tsunami registrado.
Fuente: BBC Ciencia
Un grupo de astrónomos británicos han detectado un planeta bebé, un embrión en terminos bológicos y que se trataría del más joven descubierto hasta la fecha, con menos de 2000 años de vida.
El «baby-planet» se encuentra a 520 años luz de la tierra junto a la estrella HL Tau y ha sido descubierto al azar, según los astrónomos, finalmente llegará a ser un gigante gaseoso 14 veces mayor que Júpiter.
Posiblemente el nacimiento del planeta podría deberse en parte a una estrella cercana, la XZ Tau que cruzó la región hace 1.600 años, desestabilizando la misma y ayudando a su creación.
Para hacernos una idea, la Tierra Tierra tiene 4.500 millones de años y este planeta apenas alcanza los 2000.
Fuente: The Inquirer
Hasta ahora se sabía que la falta de sueño era perjudicial para un correcto funcionamiento del cerebro, pero un nuevo estudio acaba de revelar que la inteligencia espacial es la que más sufre los efectos de pasar noches en blanco.
Se utiliza la inteligencia espacial (también llamada “visual”) cuando, por ejemplo, vamos por la calle y nos damos cuenta de que hay un bache y tomamos la decisión de evitarlo para no caernos dentro o al encontrarnos ante la puerta de nuestro domicilio saber de inmediato cual es la llave que hay que utilizar para poder entrar. La inteligencia espacial muestra nuestra capacidad de interpretar ciertos datos relacionados con lo que vemos o con lo que sucede a nuestro alrededor. Aquellos que se orientan con facilidad y encuentran el camino en un lugar que desconocían a priori suelen poseer, por lo general una inteligencia espacial muy desarrollada.
Este estudio, realizado por un grupo de especialistas norteamericanos del sueño, viene a demostrar la importancia de dormir bien para mantener en buena forma este tipo concreto de inteligencia; una capacidad intelectual asociada a nuestras habilidades verbales, matemáticas y lógicas, que es la base del “coeficiente de inteligencia” hasta el punto de que podemos ver nuestro propio coeficiente mediante una prueba en Internet. Según estos investigadores, cuanto se duerme mayor es el número de células que se producen en el hipocampo, la región del cerebro especializada en la inteligencia espacial.
Vía | Meneame
Fuente: Yahoo
Traducción de Aestribor