Si en enero hablamos de que un grupo de investigadores de la Universidad londinense de Kings College anunciaron su intención de clonar embriones a partir de óvulos de conejo y de núcleos de células humanas, ahora, científicos de esta misma institución prosiguen en su intento de “jugar” con nuestros genes para desarrollar embriones mitad humanos mitad “vaca” con la sana intención de obtener células madre e investigar las más debilitantes e incurables enfermedades neurológicas.
«Lo que intentamos es utilizar óvulos bovinos como fuente de óvulos para crear líneas celulares de enfermedades genéticas neurodegeneraticas», dijo el doctor Stepehen Minger del Laboratorio de Biología de Células Madre del King’s College.
A los embriones humanos-bovinos solo se les permitiría desarrollarse por unos días, de momento, han solicitado la autorización y una licencia de tres años a la Autoridad de Embriología y Fertilización Humana de Gran Bretaña para empezar su desarrollo.
La investigación con células madre es una de las áreas más prometedoras de la medicina, pero la cantidad de óvulos humanos para investigación son muy escasos, es por ello que estos científicos desean utilizar óvulos de vaca para sustituirlos.
Pese a las numerosas ventajas que esto supondría para continuar avanzando en importantes investigaciones, los más críticos afirman que no es un proceso ético y potencialmente peligroso. La polémica está servida.
Fuente: BBC Ciencia
Un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) y la Universidad de Cambridge ha desarrollado el avión más silencioso que surcará nuestros cielos a partir de 2030.
El desarrollo ha durado 3 años, dando por resultado un avión de pasajeros ancho y aerodinámico y con un consumo mínimo de combustible (imagen) . Este prototipo haría el mismo ruido que cualquier electrodoméstico de nuestro hogar y tendría capacidad para 215 pasajeros.
En vez de utilizar el modelo tubular con alas que se utiliza actualmente y todos conocemos, el Avión Silencioso tiene unas alas similares a las de las naves militares «stealth«. No tiene el estabilizador vertical central en la cola, sino que usa dos en los extremos de las alas. El diseño permite que la nave circule más despacio por el cielo, lo que permitiría aterrizajes más tranquilos.
«El ruido es una de las mayores barreras en la expansión de los aeropuertos y los vuelos», dijo Edgard Greitzer, profesor de MIT que colaboró en el proyecto.
Este descubrimiento podría favorecer disponer de aeropuertos mas cerca de las zonas urbanas sin que esto suponga un malestar en las familias que vivan cerca, muy al contrario, se revalorizarían las viviendas del mismo modo que ahora se revalorizan si se dispone de una estación de metro o tren cercana.
Fuente: Reuters
Tecnología | Comentarios desactivados en El avión más limpio y silencioso
Según unos fósiles que se han encontrado en Rumania, existe la posibilidad de que haya habido un cruce entre el hombre moderno y el hombre de Neandertal pese a ser especies distintas. Esto demostraría que posiblemente la extinción del hombre de Neandertal se produjo debido a este cruce y no por la competencia de los recursos.
Los fósiles en cuestión presentan características tanto de pertenecer a un hombre de Neandertal como a un humano moderno. Erik Trinkaus, investigador de la Universidad de Washington en St Loius y sus equipo afirman en un artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences que los humanos modernos podrían haberse mezclado al llegar a Europa con los neandertales que ya había en el continente produciendo descendencia.
Las dos especies podrían haber compartido hábitat durante miles de años, y muy posiblemente tener descendencia fértil, según Trinkaus, ya que también existiría la posibilidad de haber tenido descendencia no fértil (como la mula, cruce de caballo y burro).
Pese a este descubrimiento, hasta la fecha las muestras analizadas no presentan ningún signo de cruce entre ambas especies, además, sólo se han hallado fósiles de Neandertales e híbridos en la presunta época y no de carácter puramente humano lo que tampoco apoyaría la teoría al faltar una parte para producirse la hibridación.
Estos fósiles de Rumania tienen precisamente esa antigüedad, 30 000 años, encajarían en la época de coexistencia de ambas especies y arrojarían algo de luz a este dilema.
Fuente: NeoFronteras